Cuando el Covid-19 llego a chile, y con el la cuarentena total en marzo 2020, la incertidumbre tocó nuestra puerta, no sólo como inquilinos, si no también como corredora de propiedades, pues no fue un secreto para nadie que trajo consigo una crisis económica.

Pero contrario a lo que se pronosticaba, el mercado de arriendos se mantuvo, pues el cliente siguió requiriendo mudarse, bien sea a sectores mas alejados pues el teletrabajo total le permitió apostar por mayor metro cuadrado como casas, o bien sea quienes requiriendo achicarse para aminorar gastos.

Ahora bien, ¿Cómo lo hicimos?, además que, con mucho empeño y amor a nuestro trabajo y nuestras mayores ganas de ayudar a nuestros clientes, primeramente, con la mayor responsabilidad en cuanto a conocer y contar con las medidas de bioseguridad tanto de mi parte como exigiéndolas a los clientes.

Nunca dejamos de promocionar nuestras propiedades, por ende, cuando pasaron un par de días que la incertidumbre pasó un poco y la necesidad de mudanza en los clientes apareció de nuevo estuvimos ahí para atenderles, programando visitas 2-3 días a la semana, atendiendo una persona por cada hora, evitando estar más de 3 personas en un espacio cerrado, y así atendiendo todos sus requerimientos.

El proceso de revisión de documentación se mantuvo igual, pero se manejó mayor prevención pues muchas personas vieron disminuidos sus ingresos y algunos quedaron incluso cesantes, y si bien el estado garantizó algunas ayudas o subsidios, éstas alternativas no eran las más seguras para iniciar un arriendo.

En cuánto al proceso legal, es decir, ya cuando el cliente había visitado la propiedad y había calificado para arrendarla, la gestión de firma de contrato de arriendo pudimos manejarla tanto en firmas digitales, como en firma ante notaria, así como firmas privadas tomadas en el domicilio en cada parte y posteriormente legalizado por nuestra parte, todo esto adaptándonos a las necesidades de cada cliente.

Para finalizar hacíamos la entrega de las propiedades, en representación del propietario, al nuevo arrendatario, para evitar tantas personas en un espacio cerrado, y esto lo complementábamos con inventarios y actas de entregas para dejar en claro el estado de l entrega de la propiedad.

 

“Recordemos que el arrendar corresponde a una necesidad de vivienda, y la vivienda es un derecho fundamental, que aunque estemos en estado de emergencia sanitaria, nadie puede mermarte ni impedirte este Derecho, por ende, ya nuestra experiencia nos permite ayudarte a arrendar sin ningún problema durante la pandemia y cuarentena.”